En 1986, el Padre Juanito y la hermana Peggy iniciaron un proyecto que para muchos ha sido un milagro. Ambos hicieron unas de las labores más loables y sobresalientes de toda la historia de Chimbote.  Gracias a esa iniciativa miles de personas de escasos recursos ahora gozan de oportunidades y cumplen sus sueños.

 

Pero antes de que aquellos anhelos se cumplan había tanta necesidad y tanta gente pobre que no fue posible que ellos continuaran solos; entonces, el 2006, se fundó una asociación sin fines de lucro que tenía el propósito de continuar el trabajo a favor de la sociedad. Hoy conocida como ACAF (Asociación Civil Apoyo Familiar).

 

Para cumplir el propósito se establecieron cuatro ejes de acción: Social, Salud, Educación y Transformación. Estos ejes  garantizan la transformación integral de todos los beneficiarios.

 

Y hoy, después de tantos años, ACAF es una asociación sólida y confiable gracias al esfuerzo del padre Juanito y la hermana Peggy, quienes pusieron la primera piedra de este hermoso y bondadoso proyecto que sigue respondiendo el llamado del prójimo.